Justo en medio del proceso creativo de nuestro último título, Lo que tú quieras, Irene Amador nos habló de un fantástico proyecto de mediación literaria que desarrolla (junto a tres mujeres más) en el Módulo de mujeres de la cárcel de Soto del Real. Cada dos sábados, de 10:00 a 12:30, Irene, Laura, Belén y Eider visitan la prisión para llevar a cabo el taller. Trabajan con distintos textos escritos por mujeres (desde narrativa breve a ensayos que dan que pensar), hacen actividades de creatividad literaria y pasan un rato agradable juntas.
Un sábado, según nos contaron, habían llevado nuestro Mundo cruel al taller y lo habían abierto, mirado y leído con las internas, a las que al parecer gustó mucho.
En Wonder Ponder, recibimos muchos mensajes contándonos contextos nuevos, a veces inesperados, en los que se leen nuestros libros y se dialoga sobre ellos. Una de las cosas más fascinantes de publicar estos títulos es ser testigos de cómo crecen y cómo llegan a lugares y situaciones que no nos habríamos ni imaginado durante el proceso de creación.
Desde el momento en que Irene nos habló de su proyecto y situó un título de Wonder Ponder en él, cada una de las escenas de Lo que tú quieras, que es al fin y al cabo una invitación a pensar sobre la naturaleza y la experiencia de la libertad, adquirió una lente de realidad, a través de la cual mirábamos las situaciones hipotéticas y escenas de ficción incluidas en el libro desde el punto de vista de nuestros sospechosos habituales -un niño de cuatro años, una niña de ocho años, un adolescente, un estudiante universitario, un padre, una abuela- pero también a través de la mirada hipotética de una prisionera, tomando en consideración las diferencias en reacción e identificación con las escenas que podría tener una prisionera de larga duración en comparación con una prisionera cuya estancia será breve, por ejemplo.
En la fiesta de lanzamiento de Lo que tú quieras, nos emocionó mucho ver entre el público a las mujeres que realizan este proyecto en el Módulo de mujeres de Soto del Real. Cuando se fueron al final de la noche, se llevaron un ejemplar especialmente dedicado a las prisioneras y un plan para que el equipo de Wonder Ponder las acompañe un sábado por la mañana a una de sus visitas a la cárcel el próximo otoño.
Seremos sinceras. Nos ponía un poco nerviosas pensar en cómo reaccionarían las mujeres presas del módulo a nuestro nuevo título. La línea entre ser creativas y pensar en situaciones interesantes y cautivadoras y ser frívolas con las realidades de algunas personas puede ser muy fina y aunque habíamos reflexionado mucho y habíamos prestado mucha atención en este sentido, estábamos nerviosas.
Poco después del lanzamiento del libro, Eider nos escribió y esto fue lo que nos dijo:
Este pasado sábado estuvimos en Soto Belen y yo, Eider, y les llevamos vuestro último libro-juego. Ya habíamos jugado hace meses con Mundo Cruel y les gustó mucho.
Esta vez estuvimos poquitas porque coincidió con un concierto programado fuera del módulo y muchas de ellas se marcharon (aprovechan las pocas veces que les dejan salir de su módulo, el único que hay de mujeres). Vinieron Laurita y Giselle, dos de las chicas asiduas al taller, y la verdad es que lo pasamos muy bien; dialogamos, nos reímos, defendimos opiniones enfrentadas y salieron muchas reflexiones que nos hicieron replantearnos nuestras ideas e incluso cambiar de opinión. Les contamos que se lo habíais dedicado a ellas y alucinaron cuando vieron la ilustración de la cárcel. Estuvo muy muy bien: escuchar sus puntos de vista sobre la libertad, estando allá encerradas... una de ellas lleva 20 años en distintas cárceles, imagina... Se aprende mucho de ellas la verdad, son unas tías muy majas, nos habríamos pegado horas hablando y comentando las tarjetas.
Lo dicho, va a ser estupendo que vengáis y "wonderponderear" todas juntas :) Además, como no nos dio tiempo a rellenar una de las tarjetas en blanco y las chicas se quedaron con las ganas, será la ocasión perfecta.
Nos hace mucha ilusión conocer a las mujeres del taller de Soto del Real y tener la oportunidad de dialogar sobre la libertad con ellas. Cuando lo hagamos, lo contaremos aquí.