Resumen de la presentación para niños y familias de LO QUE TÚ QUIERAS
Ellen Duthie
Ayer, 11 de junio 2016, tuvimos el placer de presentar el tercer título de nuestra serie de Filosofía visual para niños, LO QUE TÚ QUIERAS a niñas, niños y sus familias.
Lo hicimos en El Patio Coworking, el estupendo lugar donde Wonder Ponder tiene actualmente su oficina y fue una mañana muy, muy agradable.
¿Qué hicimos?
Primero nos presentamos (Ellen, Daniela, Raquel y Wonder Ponder en general), luego explicamos un poco qué podía ser eso de "filosofía", antes de por fin, pasar a leer el tercer título de nuestra serie de Filosofía visual para niños.
Según lo íbamos leyendo, nos íbamos parando en algunas de las preguntas. Aunque éramos muchos, y la idea era dar una especie de aperitivo del contenido del libro, que también es un juego, y de qué se podía hacer con él en casa, sí que tuvimos ocasión de escuchar algunas reflexiones interesantes de las chicas y los chicos que nos acompañaron.
En una de las escenas del libro, una niña está aprendiendo a domar a unos leones. Preguntamos si a los leones había que domarlos y luego preguntamos si a las personas había que domarlas. A la pregunta de en qué se diferenciaba domar de educar, una de las asistentes trató de explicarlo: "domar es quitar lo salvaje y educar es quitar lo rebelde". No sabemos si estamos de acuerdo, pero desde luego que da que pensar (cada uno en su casa, seguro que algo siguió pensando).
Otra situación interesante se dio en una escena donde vemos varios esclavos en oferta. "Precios nunca vistos", dice la leyenda. Planteamos a los chicos con cuál se quedarían ellos. Algunos elegían a los más baratos porque, según explicaban, no se podían permitir los más caros. Otros no elegiríamos a ninguno "porque no los necesitamos". ¿Qué diferencia hay entre ser propietario de un animal y ser propietario de una persona? "Un animal es más revoltosa", dijo alguien. Es más fácil, pues, ser propietario de un esclavo. Pero las preguntas siguen flotando en nuestra cabeza. ¿Comprar personas está mal? ¿Por qué?
Y muchas más: ¿poder volar nos haría más libres? ¿nos gustaría mudarnos a una cárcel perfecta, que tuviera todo lo que necesitamos? ¿puede todo el mundo hacer lo que le da la gana al mismo tiempo?
Luego pasamos al patio, donde teníamos preparados unos póster como los que vienen con la caja, con La Casa de la Real Gana, pero solo con la estructura, sin habitaciones ni personajes. Cada uno pudo imaginar, diseñar y dibujar su propia Casa de la Real Gana. Mientras, charlamos con las familias que nos acompañaron y tomamos algo al fresco (antes de que empezara a apretar el calor).
Muchísimas gracias a todos por venir. Lo disfrutamos muchísimo. Esperamos que vosotros también.