PORQUE-RIAS de verano: cuadernos caseros de indagación en familia
Ellen Duthie
¿Un cuaderno de viaje familiar?
Sí, pero no el tipo de viaje que tú estás pensando.
La autora del concepto y de los textos de Wonder Ponder, Ellen Duthie comparte una propuesta de lo más estimulante para el verano, que es fácil de hacer en casa y que anima a la participación de toda la familia: un cuaderno de "porque-rías" de verano.
Ella misma nos lo cuenta:
El arte de hacer buenas preguntas es la base de la filosofía, sí, pero también, en un sentido más básico, resulta fundamental para estar presentes de forma activa en un mundo abrumadoramente centrado en las respuestas -no tanto en buscarlas como en darlas y recibirlas-.
Una de las actividades que suelo hacer con niños a partir de los 3 años y hasta cualquier edad son lo que llamamos las "Porque-rías" (de "por qué"; no de puerco). Consiste simplemente en dedicar un tiempo a pensar en cosas que nos apetece saber o investigar y a formular preguntas interesantes. Puedes ver algunos ejemplos de "porque-rías" en el blog del mismo nombre.
Las “porque-rías” son nuestra forma de llamar las preguntas que empiezan por “por qué” (aunque también dejamos que entren otras preguntas que empiezan con otras palabras). Para jugar a la filosofía, es fundamental aprender a hacer buenas preguntas.
Algunas preguntas son más filosóficas que otras y algunas son más interesantes que otras, pero es siempre divertido practicar el arte de hacer buenas preguntas. Suelo invitar a las familias y a la escuela a emprender pequeños proyectos de indagación conjunta a partir de preguntas que vienen de los propios niños y niñas. La idea es que las familias, junto con los niños, investiguen e indaguen en posibles respuestas: compartir las "porque-rías" en familia.
Siempre pongo mucho hincapié en que la idea NO es responder a las preguntas que plantean los niños, sino invitarles a reflexionar sobre sus propias preguntas, buscar juntos información en libros o por Internet, mediante vídeos y recursos interesantes que vayamos encontrando (cuando se trate de una pregunta con respuesta clara o basada en datos) y compartir ideas y teorías (cuando se trate de una pregunta más filosófica, es decir, una pregunta que no se pueda contestar con un sí o con un no, sin más, que no se pueda contestar con un dato, sino que solo se pueda contestar (o explorar, más bien) mediante una reflexión pausada y detenida, mediante más preguntas y mediante pensar, pensar y pensar.
¿Os animáis a fabricar vuestros propios cuadernitos de “PORQUE-RIAS de verano"?
No puede ser más fácil.
Ingredientes:
2 cuartillas de cartulina blanca
10 cuartillas de papel de 80 gr.
3 grapas
un rollo de "washi tape" o cinta adhesiva de tela (también se puede dejar sin esto y decorarlo de la manera que queráis).
Método:
Se hace un dibujo o lo que se quiera en la portada.
Se coloca la portada primero, luego las 10 hojas y luego la otra cartulina, que nos sirve de contraportada.
Se grapa en el extremo superior del lateral, en el centro y el el extremo inferior del lateral.
Se tapa el lateral con las grapas con un trozo de cinta adhesiva del mismo largo que la cuartilla.
Para que quede mejor se puede poner una parte de la cinta en el centro, doblándola por la portada y la contraportada y luego dos trozos más de cinta, una en la portada y otra en la contraportada y voilá.
Muy muy casero, pero no queda nada mal. Para que se abra bien, se puede abrir la portada y hacer un pliegue manual en paralelo a la cinta adhesiva o a las grapas.
¡Y luego sólo queda rellenarlo!
Propongo que este verano abramos los ojos, los oídos y la mente y disfrutemos asombrándonos y preguntándonos por el mundo junto a nuestros hijos. Esto es como leer. Si los niños ven a los padres leyendo, es más probable que lean. Si los niños ven a los padres pensar, preguntarse y disfrutar de la curiosidad misma como una meta, es más probable que mantengan el hábito de curiosear, interesarse y reflexionar sobre el mundo. Este verano, ¡investiguemos juntos todas las porque-rías que se nos ocurran!
Un saludo a todos y que tengáis un verano preguntón y estupendo.
Ellen