Gracias por la atención
Ellen Duthie
Hace apenas un mes que lanzamos, Yo, persona, el segundo título de nuestra serie de Filosofía visual para niños.
Para cualquier editorial tan pequeña como la nuestra y con medios tan limitados, es fundamental una difusión rigurosa y generosa del concepto que hay detrás del proyecto. Nos sentimos realmente afortunadas por la atención que nos han prestado medios y blogs desde el inicio de la editorial, con el lanzamiento de Mundo cruel el pasado mes de noviembre de 2014 y nos reconforta ver que la atención no ha decaído tras el segundo título. Somos conscientes de que los medios y blogs cuyas reseñas y artículos linkamos a continuación (todas ellas aparecidas en el último mes aproximadamente) reciben decenas de títulos al mes, o que tienen miles de posibles temas a los que dedicar un reportaje, y nos emociona que hayan elegido escribir sobre Wonder Ponder. Gracias a todos por un trabajo esencial en la cadena de la industria de los libros y cultural en general.
Haced clic en cada logo para acceder a la reseña o artículo:
Cada uno de estos artículos ofrecen una visión distinta, desde un ángulo ligeramente distinto y, todos juntos, ayudan a contar qué somos y qué hacemos. De nuevo, gracias.
Y cerramos con un comentario. Evidentemente nos hacen mucha ilusión todas las reseñas "oficiales", pero no olvidamos todos los comentarios de ánimo y de ilusión que recibimos fuera de los medios. Apenas unos días después de la publicación de Yo, persona, alguien publicaba en su muro de Facebook:
"En casa llevamos varias noches enganchados al "Yo persona" y los debates se encienden entre los hermanos a medida que nos detenemos en cada escena. ¿Soy responsable de los delitos que pueda cometer un clon mío? ¿Sufrirá más un robot si se le condena a cadena perpetua o si le apagamos el circuito? ¿Pero es que acaso puede sufrir una máquina? ¿Si me ponen el cerebro de mi amigo, aprenderé a ponerme en su lugar o solo podré espiar sus pensamientos?... A estas alturas de la jornada el humo me sale por las orejas y les prometo retomar la acalorada discusión en el desayuno, cuando todos estemos algo más espejados. Gracias por ayudarnos a detener la vorágine cotidiana y lograr algo alucinante: reflexionar con los niños sobre algo tan complejo como "qué nos hace ser quien somos" y que, encima, ¡parezca sencillo!!".
Imposible no dar botes de alegría. Muchas gracias también a tantísima gente conocida y desconocida que va por ahí recomendando Wonder Ponder siempre que se les presenta la oportunidad (el grado de implicación de algunas personas -no todas conocidas- con este proyecto nos abruma). Gracias, de verdad. Al final, ¡va a resultar cierto que Wonder Ponder es contagioso!
A las librerías y tiendas que tan increíble labor de recomendación están haciendo, les debemos otro post para ellas solitas.
[Actualizado el 7 de septiembre de 2015.]