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Wonder Ponder, Visual Philosophy for Children, is an imprint specialising in products for fun and engaging thinking. This website provides accompanying material to our Wonder Ponder boxes, including guides for children, parents and mediators, ideas for wonderpondering and fun games and activities. It is also a platform for sharing your very own Wonder Ponder content and ideas.

Blog

Juego-entrevista a Wonder Ponder

Ellen Duthie

Esta juego-entrevista a Wonder Ponder nos fue planteada en el lanzamiento del sello y presentación de nuestro primer título, Mundo Cruel, el 20 de noviembre de 2014, por Gustavo Puerta Leisse y Aitana Carrasco Inglés.

En la ocasión de la presentación de Wonder Ponder, fue el azar de un dado lo que determinó qué preguntas contestamos de las muchas que contiene la entrevista. Pero aquí hemos querido responder a todas, tranquilamente y con detenimiento.   

Queremos agradecerles sus preguntas, algunas crueles, como tenía que ser, otras más bondadosas, pero todas interesantes, para entender mejor qué hay y quienes estamos detrás de Wonder Ponder y de su serie de libros-juego de Filosofía visual para niños.

¡Allá vamos!

Nos encanta esta parodia de nuestra portada de Mundo cruel y nos hace pensar en una pregunta que directa o indirectamente hemos tenido que contestar más de una vez recientemente: ¿Pensar conduce al abismo? 

Nos encanta esta parodia de nuestra portada de Mundo cruel y nos hace pensar en una pregunta que directa o indirectamente hemos tenido que contestar más de una vez recientemente: ¿Pensar conduce al abismo? 

CLASIFICACIÓN Y DEFINICIÓN DEL PROYECTO WONDER PONDER

WP: Esta pregunta nos gusta, porque realmente creemos que éste es uno de los aspectos más interesantes de Wonder Ponder. En las bibliotecas, es probable que lo coloquen en la sección documental o de libro informativo de infantil. El problema con los términos "documental" o "informativo" es que en ninguno de los casos encaja el carácter interrogativo o indagatorio de Wonder Ponder. No informa y tampoco documenta nada, estrictamente. El término "No-ficción", que usan más los anglosajones, evita este problema, pero al mismo tiempo, en nuestro caso, no permitiría tener en cuenta el carácter ficcional de las escenas -breves relatos visuales- que sirven de trampolín para el diálogo filosófico.

¿Y si propusiéramos una nueva categoría: "libro de indagación"? No incluiría únicamente libros de filosofía de este tipo, sino cualquier libro de otra disciplina que partiera de un modelo de niño no depositario. Libros que no "dan" información (que evidentemente también los hay buenísimos) sino que abren el camino de la indagación propia. Este es un modelo de literatura infantil que nos interesa mucho a las tres integrantes de Wonder Ponder: libros en los que existe una relación de agencia entre el niño y el libro, literatura que celebra la acción y la experiencia frente a la recepción pasiva, y la capacidad de reflexión propia frente a la aceptación de la verdad dada. Los libros de Bruno Munari, Enzo Mari o Katsumi Komagata, por ejemplo, son fuentes de inspiración por su forma de concebir el libro como objeto transformable y transformador. 

WP: Un "juego educativo"  es una de las cosas que puede ser Wonder Ponder. Aunque nos gusta más la idea de que sea un "juego" a secas o incluso un "juego divertido". Puede usarse en un contexto educativo con fines educativos establecidos, pero también puede usarse en familia, de forma más relajada y sin nada en mente más que el disfrute de pensar juntos. 

WP: El concepto de "inteligencia emocional", al igual que otros, como "educación en valores", parece haber sido secuestrado por el mercado educativo.
Tal y como se configura la categoría de "inteligencia emocional" en este mercado, hay varios motivos por los que Wonder Ponder no encajaría en ella. 

La mayoría de los proyectos de inteligencia emocional -hay excepciones- parten de una serie de conclusiones a las que se desea llegar con el material, de un camino trazado previamente, de forma más o menos marcada, por el que el material guía al niño para llegar a la conclusión deseada. Es decir, tienen contenidos (valores, actitudes o formas de ver) específicos, que se desean transmitir, trasladar o producir en los niños. 

Wonder Ponder, no. Lo que interesa no es una conclusión determinada, sino abrir un proceso genuino de indagación. Wonder Ponder invita a preguntar y a cuestionar, a mirar desde todos los ángulos posibles y a desconfiar de las respuestas rápidas y fáciles, a detenerse y mirar, pensar y valorar antes de llegar a una conclusión. Y una vez que se llegue a una conclusión, sentirla como propia, pero también, como algo que no es necesariamente definitivo o cerrado. Es una invitación a vivir en el mundo y con el mundo de forma activa, en lugar de dejar que el mundo nos viva a nosotros.  

Dicho esto, ¿es posible que los niños que se acostumbren a pensar, analizar y cuestionar sobre determinadas cuestiones, como por ejemplo la crueldad, adquieran herramientas que le sirvan para reconocer estados y reacciones emocionales en sí mismos y en otros y que esto contribuya al desarrollo de su inteligencia emocional? Es posible. Quizás incluso probable. Pero Wonder Ponder no promete la felicidad, ni siquiera la madurez emocional.

WP: Aunque hemos respondido negativamente a la anterior pregunta, quisiéramos contestar de todos modos. Nos parece que esta pregunta viene de una percepción de que este material es "delicado" de alguna forma, que es algo emocionalmente complicado para los niños de abordar. En nuestra experiencia este no es el caso, aunque evidentemente podemos pensar en casos concretos donde un niño determinado esté siendo sometido a acoso, por ejemplo, donde al ver la escena del acoso en el patio, podrá verse reflejado a si mismo, adquiriendo en estos casos el diálogo una relevancia psicológica y personal. Sin embargo, no es muy distinto este caso a si lee un libro donde un personaje está siendo acosado. En la experiencia de Ellen, el uso de estas escenas o imágenes narrativas sirve para poner distancia entre nuestro caso concreto y el caso reflejado en la escena, ayudando primero a centrar el diálogo en el caso específico y luego a iniciar un proceso de abstracción del tema en cuestión, al igual que ocurre con los libro-álbumes cuando se usan como punto de partida para el diálogo.

La diferencia en niveles de inteligencia emocional es algo que nos afecta a todos en nuestras vidas todo el tiempo, tanto a niños y como a adultos. Es algo que nos vemos obligados a afrontar a diario. ¿Es más peligroso en el diálogo? No vemos por qué. Incluso, el simple acto de analizar y preguntar y mirar desde distintos puntos de vista al que te obligan permanentemente los libros-juego de Wonder Ponder en parte coincide con un comportamiento característico de la madurez emocional. Seguimos sin prometer nada, pero desde luego que daño no hará, ni al niño emocionalmente inmaduro, ni al adulto de la misma condición.

WP: Lo cierto es que el motivo por el que hemos ofrecido Wonder Ponder en inglés (Mundo cruel sale a la vez en inglés bajo el título Cruelty Bites), es para distribuirlo en el mercado de Reino Unido, por lo que parte de esta pregunta quizás no se aplique a nuestro caso.

Aún así, coincidimos en que en España hay una obsesión por el bilingüismo en las escuelas que a veces cuesta entender. Conocemos, por ejemplo, un colegio (público) donde pidieron asesoramiento para adquirir una biblioteca de literatura infantil en inglés. La partida que les habían concedido para ello no era nada despreciable. Cuando se les indicó que la biblioteca escolar del centro tenía mucha necesidad de renovar fondos en general (en español) dijeron que para eso no habían tenido partida desde hacía años. "Para compras en inglés, lo que queramos, pero para compras en español, ya es mucho más difícil". Esto, efectivamente no se entiende.

Pero por otra parte, en lo que a Wonder Ponder respecta, somos conscientes de las escasísimas oportunidades que tienen los niños y niñas en el sistema educativo actual de conversar, dialogar, de ser interlocutores reales, de responder a preguntas para las que no hay "la" respuesta correcta o buscada. Uno de los pocos espacios donde se da la conversación es en las clases de idioma, donde los profesores no solo tienen tiempo para plantear diálogos, sino que forma parte de los  contenidos específicos del currículo que deben cumplir. Si Wonder Ponder puede ser beneficioso en este contexto, ¿por qué no?


 ¿FILOSOFÍA PARA NIÑOS?

WP: Las ilustraciones emplean ejemplos concretos como punto de partida. Es siempre más fácil abstraer a partir de un ejemplo concreto que entrar de lleno en la abstracción. Esto es así tanto para niños como para adultos. Las preguntas al dorso de cada escena plantean cuestiones específicas sobre la escena concreta pero también cuestiones más abstractas y generales relacionadas con la escena.

Por otra parte, al ir en un contexto junta a otras 14 escenas, nunca es una concreción aislada sino relacionada. La percepción de las relaciones entre las escenas son el inicio del proceso de abstracción que da el alcance interesante a la reflexión que tengamos.  

WP: ¿Quién dijo que la filosofía sea seria? Incluso los filósofos "serios" se sirven con frecuencia de ejemplos cómicos o irónicos para ilustrar argumentos o para rebatir los de otros. No es nuevo el humor en la filosofía. Donde ciertamente es poco habitual el uso del humor es en el material educativo, especialmente en la educación en valores o en la inteligencia emocional que mencionábamos antes.

Para iniciar un diálogo filosófico una de las cosas más importantes es captar la atención, interesar, enganchar. El humor es una de las herramientas de las que no servimos para ello.

Por otra parte, ¿quién dijo que el humor no podía ser serio? Mediante el humor, se pueden plantear preguntas y posturas filosóficas interesantes que pueden parecernos risibles de entrada, pero que si las analizamos con más atención, nos resulta difícil explicar por qué nuestra postura es menos risible que aquella otra. 

WP: Miedo, no. Desde el principio, sabíamos que esto no era un producto para todos los públicos. Que hay padres y madres y profesores y abuelos que no piensan, por ejemplo, que la crueldad sea algo de lo que debamos estar hablando con nuestros hijos e hijas. Por eso empezamos con el tema de crueldad, también, para que no se confundiera con un proyecto de educación en valores donde todo es bonito. Aunque también queremos aclarar que tampoco es un proyecto donde vamos a hablar únicamente de temas "chungos". Las próximas cajas abordarán temas muy variados, de distintas esferas de la filosofía: el concepto de persona, la libertad, lo posible y lo imposible, la realidad, la imaginación y el sueño, y el sentido de la vida.  Tampoco nos gusta particularmente la idea de tener detractores. No es éste un proyecto para provocar. Es un proyecto para invitar a pensar. 

 WP: Creemos que hemos conseguido no hacer trampa. Todo surgió de una práctica real con niños, de un concepto probado con niños (¡y adultos!) y desde el principio supimos que era algo que tendríamos que hacer nosotras mismas. Sabíamos que si íbamos a editoriales el producto acabaría cambiando y sentiríamos, precisamente, que habíamos hecho trampa. Haciéndolo todo nosotras y funcionando entre nosotras como fuerzas de control y de corrección mutua y también de inspiración y animación mutua ha supuesto que hemos podido disfrutar de un proceso de creación muy libre. Hemos hecho exactamente lo que quisimos hacer. En este sentido, no ha habido trampa. 

WP: La única limitación, si queremos calificarla así, ha sido en la elección de escenas y de ejemplos, para asegurarnos de que los niños de la edad a partir de la cual va dirigida el libro-juego Mundo cruel de Wonder Ponder reconocieran lo que estaba pasando en la escena a la primera, sin necesidad de mediación. Hay ciertos tipos de crueldad, por ejemplo, que es improbable que un niño o una niña de ocho años haya visto/experimentado/conocido -ni siquiera de lejos. Digamos, entonces, que la principal limitación fue la condición de reconocibilidad. La otra condición, que venía dada por la propia definición del proyecto, fue que la escena no provocara una sola reacción clara, sino que contuviera la complejidad suficiente para provocar reacciones contradictorias en el lector. Esa fue nuestra "censura". No hubiera sido muy distinto si hubiéramos pensado específicamente en un público adulto. 

WP: Si hablamos de material filosófico, y de si hay un material filosófico más apto para niños y un material filosófico más apto para adultos, remitimos a la pregunta anterior sobre las posibles "limitaciones" de dirigirse a un público infantil.

El material que se usa como estímulo para el diálogo filosófico debe resultar cercano, comprensible y reconocible para los niños. El material dirigido a adultos podría incluir referencias a ejemplos, situaciones y realidades que para los niños no funcionarían porque sencillamente no cumplirían su función referencial, o bien podría estar escrito en un lenguaje que los niños de según qué edad no pudieran comprender, por lo que fracasarían como estímulo también. 

Lo que nosotros procuramos en Wonder Ponder es que no ocurra a la inversa. Queremos que los estímulos "hablen" tanto a niños como a adultos. Queremos representar con sencillez e inmediatez, pero lograr encapsular la complejidad necesaria para que se confronten opiniones y reacciones en cada uno de nosotros y entre nosotros cuando miramos una escena. En este sentido, hemos tratado de producir un material filosófico que invite a la reflexión y al diálogo y resulte disfrutable para todas las edades y no sólo a un determinado grupo de edad.


RIESGOS

WP: No. Para que tenga sentido leer y discutir Wonder Ponder es necesario querer jugar (querer pensar). Ni certezas dogmáticas ni "Síes" y "Noes", o "Porquesíes" y "Porquenoes" van a dar mucho juego. En el proyecto de filosofía en preescolar de Ellen, una de las primeras cosas que los niños y niñas entienden rápidamente (seguramente muy a pesar de algunos padres y madres) es que, en filosofía "porque sí" y "porque no" no valen.

Aunque se intentara responder con certezas dogmáticas, el juego pide justificación o al menos explicación de esas "certezas". Y eso ya puede ser el inicio del juego, del diálogo. Pero efectivamente, habrá personas a las que no le apetezca justificar ni explicar, jugar ni pensar. Entonces, Wonder Ponder no será para ellos. 

JUEGO PRESENTACION LAMINA 3, Q2.jpg

WP: No se trata de convencer, ni de imponer un punto de vista sobre otro. En las discusiones que suscita Wonder Ponder lo mejor es que el participante sienta que los puntos de vista de los demás entren en juego con los suyos, haciéndole cuestionarse, ver el asunto bajo otro prisma, aunque al final del camino pueda en algunos casos acabar reafirmando en lo básico su punto de vista original.  

Lo ideal cuando se juega a Wonder Ponder es que se tomen todas las ideas, se pongan sobre la mesa y se analicen entre todos. No se trata de puntos de vista que compiten entre sí, sino de ir construyendo nuestros puntos de vista alimentándose de los de los demás. La conclusión propia puede que no sea compartida por el resto, pero idealmente habrá sido alimentado y matizado por el resto de los puntos de vista y argumentos.  

WP: Con respecto a la primera mitad de la condición, "Si alguien considera Wonder Ponder como un material educativo para futuros líderes..", ojalá Wonder Ponder pudiera formar parte de la formación de los "líderes" de mañana en el marco de un sistema educativo que les permitiera desarrollar un pensamiento crítico, una independencia de juicio, una reflexión pausada y ordenada y una consciencia de la existencia de matices, tonalidades de gris y otras complejidades, junto con la capacidad para afrontarlos.  Pero en cuanto añadimos la segunda mitad de la condición, "que los prepara en el desarrollo de aquellas destrezas retóricas necesarias para vencer en la argumentación y rebatir los argumentos opuestos.." la cosa cambia. A diferencia del enfoque característico de un cierto tipo de debate basado en la confrontación, en el que hay dos puntos de vista contrapuestos a defender y el objetivo es que uno se imponga al otro, las cajas de Wonder Ponder instan al diálogo y a la deliberación. El diálogo no parte de posturas opuestas necesariamente. Claro que mediante el diálogo pueden desarrollarse destrezas retóricas además de argumentativas, incluso que te permitan rebatir argumentos opuestos, pero a diferencia del debate del tipo mencionado, el objetivo no es confrontar puntos de vista para vencer, sino más bien, como hemos dicho en la pregunta anterior, hacer aflorar puntos de vista, ver cómo encajan, cómo dejan de encajar, y ser conscientes del máximo número posible de piezas del puzzle. Las preguntas al dorso de las escenas están muy conscientemente no jerarquizadas ni dirigidas a fin de no centrar el diálogo en una defensa de una de dos posturas polarizadas, y evitar que se convierta en una partida de ping pong. El objetivo es más bien abrir el máximo número de posibilidades, ángulos y visiones para al menos ser conscientes de los ingredientes que debe contener una posible verdad. Contestando a la pregunta, creemos que alguien que busca un material que enseñe a vencer en la argumentación y rebatir argumentos, es probable que eligiera otro material donde las cuestiones a debatir se plantearan de forma más polarizada.      

WP: Que no haya una única respuesta o una respuesta correcta no quiere decir que cualquier respuesta valga. Que todo sea argumentable no quiere decir que todo sea concluíble. Creemos que la forma en que se plantean las preguntas y la relación de las preguntas entre sí consigue evitar la precipitación de una respuesta concluyente. Wonder Ponder invita a abrir posibilidades, no tanto a zanjar cuestiones. La respuesta está relacionada con la primera pregunta sobre el dogmatismo. Tanto el dogmatismo como el relativismo se centrarían en la respuesta. Wonder Ponder se centra especialmente en la pregunta. 

Invita a tener en cuenta la existencia del máximo número posible de piezas del puzzle o incógnitas, y a ser conscientes de que a veces podemos hacer encajar las piezas "más o menos", pero dejamos una o dos piezas fuera, que son difíciles de encajar. Y podemos cerrarlo, incluso nos puede quedar bien, pero sabemos cuáles son esas piezas de puzzle y sabemos que en algún momento tendremos que descomponerlo entero para tratar de volverlo a encajar. No es que cualquier respuesta pueda ser válida. Es que muy pocas son realmente candidatas a serlo. 

WP: De todos los posibles materiales al alcance de alguien que quiera convencer de certezas dogmáticas, ideológicas y religiosas, dudamos muchísimo de que los libros-juego de Wonder Ponder fueran su elección.

Resulta difícil, quizás imposible, jugar a Wonder Ponder sin cuestionar las certezas propias y las de los demás.  

JUEGO PRESENTACION LAMINA 3, Q6.jpg

WP: El juego está concebido para que los jugadores lo jueguen como les apetezca. Un diálogo entre niños sin guía adulto se diferenciará en varios sentidos de un diálogo guiado por un adulto con experiencia en la facilitación de este tipo de diálogo. ¿Será uno mejor que otro? Dependerá de nuestro objetivo, aunque no nos convence la palabra "mejor" aquí. Serán experiencias distintas. Un adulto con experiencia en la facilitación de este tipo de diálogo tendrá herramientas para detectar donde está la "chicha filosófica" y ordenar el diálogo para que sea más profundo y provechoso desde un punto de vista de la riqueza filosófica del diálogo. Pero un diálogo entre niños sin guía adulto puede resultar muy divertido y también muy interesante y con chicha. En cualquier caso, en caso de que haya un guía adulto, tenga o no experiencia, resulta fundamental que intervenga y juegue también. Y que no sea una impostura, sino que realmente indague con los niños. 

En cuanto al riesgo de que los niños den por válidas las opiniones de sus padres y maestros, efectivamente es necesario hacer un esfuerzo inicial para establecer una relación de indagación compartida y de duda compartida. Es tan fácil como mostrar las dudas reales que tengamos los adultos, que las tendremos. Enseguida se percibe una relajación, un agradecimiento por soplo de aire fresco y un empoderamiento también del niño o de la niña ante la posibilidad de indagar en igualdad o práctica igualdad de condiciones con el adulto. 

En cualquier caso, especialmente a ciertas edades, y teniendo en cuenta las pocas oportunidades reales de diálogo intergeneracional que existen en nuestra sociedad, puede resultar más liberador dialogar sobre ciertas cosas con personas con las que no se tiene una relación familiar o de autoridad de cualquier tipo. Esto describe a la perfección el taller soñado que Ellen lleva intentando organizar sin éxito desde hace un par de años ya. Una serie de sesiones de diálogo filosófico con un pequeño grupo de niños y niñas y un pequeño grupo de adultos sin relación entre sí. ¿Los temas? Nada típicamente intergeneracional. Que los asistentes no sean personas de determinada edad. Que sean simplemente personas. Y que hablemos sobre crueldad, sobre inteligencia artificial, sobre la naturaleza de las emociones, sobre la percepción cognitiva o sobre la libertad y el sentido de la vida. Pero ¿qué padres y qué madres apuntarían a sus hijos a un taller con adultos desconocidos? No está siendo fácil. ¡Pero lo conseguiremos!


WONDER PONDER EN TALLERES Y EN EL AULA

WP: El reto que nos hemos puesto con cada escena y con cada grupo de preguntas ha sido precisamente tratar de conducir lo menos posible en una determinada dirección el pensamiento de los jugadores. Hemos revisado el texto de cada pregunta y hemos prestado atención al resultado del conjunto de preguntas de cada escena para asegurarnos de que exista el máximo equilibrio posible. A veces una pregunta parecerá conducir a un lugar determinado. Pero la siguiente puede que te conduzca en la dirección absolutamente contraria. Siempre hemos procurado que las preguntas abran el máximo número posible de respuestas en lugar de ir cerrando para llegar a una respuesta determinada. Las sesiones con niños y adultos de todas las edades donde hemos podido probar el material también nos han ayudado a limar este aspecto. Algunas sesiones nos han hecho cambiar ligeramente la ilustración. Otras nos han hecho cambiar ligeramente la redacción de ciertas preguntas. 

En cuanto al papel del adulto mediador en el juego, en el caso de que lo haya, creemos que la forma en que está diseñado el material invita también al mediador a jugar. Lo interesante es que si realmente entra en el juego, el adulto no tendrá necesariamente muy claras cuáles son "sus propias ideas y opiniones" sobre muchas de las escenas y de las preguntas. Si realmente juega, el mediador se cuestionará también sus "verdades". Y es aquí, donde en nuestra experiencia, se produce un intercambio ricamente estimulante entre adulto y niños, donde los niños perciben la duda y la indagación genuina del adulto y se entienden a sí mismos como interlocutores igualmente válidos. 

WP: Lo cierto es que es raro que haya enfados entre los niños relacionados con el tema sobre el que se está dialogando en los talleres. El clima que se crea no es de competición, sino de colaboración en el análisis, en la definición del problema y en el planteamiento de posibles respuestas. Al retirar el énfasis en el acierto o en el fallo, en cuanto entienden que no es esa la dinámica, sino la de construir juntos, suele haber pocos roces en ese sentido. 

En ese sentido hemos advertido mucho más enfado e incluso agresividad en adultos que han mirado el contenido de la caja en un contexto informal (no en una sesión de diálogo filosófico). Algunos adultos (hemos tenido la suerte de toparnos con pocos hasta ahora) parecen tomarse personalmente las preguntas y nos miran violentados, como si dijeran: ¿cómo os atrevéis a hacerme pensar sobre estas cosas? ¿y quiénes creéis que sois para hacerlo? Algunos padres piensan que estamos juzgando cómo crían a sus hijos simplemente por plantear ciertas preguntas e invitar a la reflexión. En la escena donde un padre está obligando a su hijo a bañarse, una de las preguntas al dorso, efectivamente, plantea si los padres a veces pueden ser crueles con sus hijos. Pero también se plantea si los hijos pueden ser crueles con los padres. Y también se plantea si a veces es necesario ser cruel con alguien por su propio bien. Y también plantea indirectamente la pregunta de qué otras alternativas tendría un padre cuyo hijo estuviera muy sucio y no quisiera bañarse. Aun así, estos adultos sólo se quedan con el juicio que perciben que se está haciendo sobre su comportamiento. Pierden la ocasión de distanciarse un momento de sí mismos y de pararse a pensar.    

WP: ¿Es una pregunta trampa? Si se hubiera hecho trampas bien hechas no nos hubiéramos percatado. ¿Pero cómo serían las trampas? ¿Decir lo contrario de lo que uno piensa en realidad? Incluso diciendo algo que no se piensa de verdad, se puede jugar con los libros-juego Wonder Ponder, y se lo podría pasar uno muy bien.

En realidad, el concepto "trampas" tiene sentido si se puede ganar, pero realmente en Wonder Ponder no hay ganador, sino o bien un lector entretenido o bien un grupo que acaba con la sensación de haber construido (o quizás destruido para luego poder empezar a reconstruir) algo entre todos. Pongámonos cursis: en Wonder Ponder, ganan todos. Por eso las trampas dejan de tener sentido.   

WP: Como hemos dicho antes, en nuestra respuesta a la pregunta sobre si hemos tratado de conducir el pensamiento de los jugadores, hemos retocado las ilustraciones (algunas han desaparecido por completo), reformulado las preguntas y hecho pequeños cambios de todo tipo a raíz de la observación de las reacciones de niños y adultos ante las escenas o las preguntas. A veces por cuestión de que la interpretación de la imagen no era tan clara como pensábamos. 

Para el proyecto era esencial que las imágenes se entendieran a la primera, sin intervención del mediador y que provocaran preguntas acerca de los mismos en las personas que las miran. A veces un pequeño detalle lo cambia todo. Un pequeño cambio en la boca de un personaje puede hacerle pasar de parecer preocupado a parecer enojado. Esto siempre es importante en ilustración, pero en este proyecto donde la ilustración tiene tanto peso interpretativo, era esencial. A veces no se transmitía del todo la intención de algún personaje y un cambio de composición lo dejaba más claro. 

Uno de los cambios más interesantes se dio precisamente en la escena que hemos mencionado antes del padre obligando al niño a bañarse. La escena original era de un "malo de película" tratando de ahogar a un gato. ero cuando lo vieron los niños y explicaron lo que veían, a ellos les parecía que lo que estaba pasando era que el señor estaba obligando al gato a bañarse porque estaba sucio. La interpretación estaba muy alejada de la intención original, pero al pensarlo vimos que la escena que nos sugerían los niños, de obligar a alguien a hacer algo así, era mucho más sugerente y compleja e interesante que la original, y además, mucho más cercana a la posible experiencia de los niños. Así que fue de una imagen a otra: 

Haber podido disfrutar del tiempo necesario para que el proyecto se desarrollara y se enriqueciera y mejorara con las aportaciones de los niños y los adultos que lo han ido viendo y usando ha sido una de las principales ventajas de haber optado por el modelo editorial con el que finalmente hemos configurado el proyecto. 

WP: Depende de lo que llamemos respuesta. Si os referís al tipo de respuesta que se pueda apuntar en una hoja de soluciones, la respuesta a vuestra pregunta es no.

Pero las preguntas de Wonder Ponder todas tienen otro tipo de respuesta. A veces, quizás sea otra pregunta o un silencio que te hace pensar en algo que has dicho inmediatamente antes.

En pocos casos tienen una respuesta fácil; y en pocos casos tienen respuestas que no requieran de justificación adicional para poder siquiera plantearnos la posibilidad de zanjar la cuestión. Pero todas tienen respuesta, sí. En eso reside la gracia del juego, en buscarlas o construirlas.  


¿WONDER PONDER ES CONTAGIOSO?

WP: Esto, más que una pregunta, es el mejor piropo que nos han hecho hasta la fecha. ¡Wonder Ponder es contagioso! ¡Lo es! ¡Y adictivo! ¡También!

Efectivamente, uno de los comentarios que más recibimos de personas que lo han comprado para tenerlo en casa es cómo los tentáculos de Wonder Ponder van extendiéndose por toda la casa, hasta salir de ella, visitar a los abuelos, a los primos y a los amigos y profes del colegio. El disfrute de jugar al Wonder Ponder no se limita al momento exacto cuando se juega con los contenidos de la caja. Se extiende en el espacio y tiempo. Es un juego, sí, pero la relación con el juego puede ser intensa en el sentido en que te hace pensar de verdad. El pensamiento, si ocurre de verdad, transforma. Y cuando algo te transforma, te ves impulsado a compartirlo. Nos encanta pensar en Wonder Ponder como algo que cobra vida más allá de la caja y también como algo que nos hace sentir vivos con respecto a nuestra relación con el mundo y con nosotros mismos. Sería difícil expresar mejor que en estas cuatro viñetas uno de los efectos que más nos interesaba provocar cuando ideamos Wonder Ponder. Creemos que cualquier material "para niños" debe ser siempre también un material "para todos". ¡El contagio es fundamental!


Cuantas más preguntas contestamos, más preguntas se nos ocurren que querríamos contestar. Hay varias que quizás se hayan quedado en el tintero, pero lo que proponemos es ir contestándolas en entradas en nuestro blog. Compartimos algunas ideas en forma de apuntes para próximas entradas en nuestro blog: 

  • ¿Pensar deprime?  
  • "Trabajar temas" frente a "disfrutar pensando". 
  • ¿Por qué habríamos de hablar sobre la crueldad con los niños? 
  • Comenzar con la crueldad: una declaración de intenciones. 
  • ¿Wonder Ponder es para niños con "problemas"? 
  • En el caso de que se use Wonder Ponder con un adulto como mediador, ¿es necesario que el adulto tenga formación específica para abordar temas filosóficos? 
  • ¿Juego casero o material pedagógico?
  • ¿Por qué descartasteis la opción del crowdfunding?
  • ¿Por qué una caja?
  • ¿Cualquier tema sería apropiado para una caja Wonder Ponder o hay algunos temas demasiado delicados para tratarlos con niños en un formato de juego? 

 ¡Atentos al blog, pues!

Queremos agradecer a Gustavo Puerta y a Aitana Carrasco por este regalo-entrevista  que según ellos estaba repleta de preguntas crueles. Pero nosotras preguntamos: ¿se puede ser cruel y generoso al mismo tiempo? Ha sido un regalo generoso, muy entregado y muy divertido. Hemos disfrutado de lo lindo contestando a todas sus preguntas y nos han ayudado a elaborar un discurso completo y coherente (o eso esperamos). ¡Ahora ya estamos listas para cualquier pregunta! ¡Disparen! ¡Disparen! Pueden hacerlo aquí: info@wonderponderonline.com. 

Todas las ilustraciones de este post son de Aitana Carrasco Inglés.