¿Pero cómo se practica el Wonder Ponder?
Ellen Duthie
El Wonder Ponder se practica como más guste al lector/jugador. Te invitamos a probar distintas formas, a inventar nuevos modos (¡y a contárnoslo! -escríbenos a info@wonderponderonline.com-).
Aunque no somos muy partidarios de las instrucciones propiamente dichas, sí tenemos varias propuestas de uso e ideas para wonderponderear que nos gustan especialmente al equipo de Wonder Ponder y que queremos compartir.
¡Allá vamos!
Propuesta número 1: Como un libro
Lee tu caja Wonder Ponder como un libro, tal cual. Pero es un libro especial, con páginas sueltas, que puedes ordenar como quieras o barajar al azar. ¿Cambia lo que piensas según el orden en que lo lees?
El formato de Mundo cruel y de las futuras cajas de la serie de Filosofía visual para niños plantea una estructura abierta y no jerarquizada que pretende otorgar a los lectores/jugadores el máximo poder sobre sus decisiones de cómo interaccionar con el libro-juego.
Algunas ideas para leerlo como un libro:
-Léelo en el órden que viene en la caja, de principio a fin, exactamente como si las páginas estuvieran cosidas. Primero una imagen, luego las preguntas, luego la siguiente imagen, y sus preguntas y así sucesivamente hasta llegar al final.
-Ahora cámbialas de orden al azar y vuelve a leerlo como si fuera un libro.
-Trata de ordenarlas según distintos criterios que se te ocurran. Por ejemplo, puedes intentar ordenarlas por orden de crueldad, de más cruel a menos cruel o de menos a más. O por colores, o por cualquier otro criterio que se te ocurra. Vuelve a leerlo y piensa.
- Lee únicamente las imágenes y haz tus propias preguntas. ¿Qué te sugiere la imagen? ¿Qué piensas cuando la miras? ¿Qué preguntas te haces? ¿Cómo las contestarías?
- Selecciona tres o cuatro al azar y léelas como un mini-libro dentro del libro. ¿Ves alguna relación interesante entre las escenas seleccionadas?
Propuesta número 2: Muro de la crueldad
Busca una pared con espacio y hazte un "muro de la crueldad" con las escenas de Mundo cruel. Acércate y fíjate bien. Aléjate y mira el conjunto. Piensa. ¿Te animas a ir añadiendo tus propias escenas?
Ver todas las escenas juntas puede descubrirnos relaciones interesantes entre las distintas situaciones y hacernos pensar en preguntas más generales o abstractas sobre la crueldad. ¿Qué preguntas nos podemos hacer sobre todas las escenas en su conjunto? ¿Falta algo para completar el particular "mapa de la crueldad" contenido en nuestro mural? Si crees que sí, es hora de combinar esta propuesta con la número 7 y crear tus propias escenas para completar tu mural.
Nuestro mural puede ser temporal o semi-permanente. Podemos tenerlo puesto durante una semana o dos y mirarlo un ratito todos los días para ver qué se nos va ocurriendo.
Puedes colocar el póster en el centro del mural y pensar en todo a la vez.
Propuesta número 3:
Con lupa
Fíjate en las historias principales de cada escena, pero también en las pequeñas historias secundarias. ¿Te has fijado en las hormigas que transportan el cadáver de un escarabajo muerto en la escena donde la niña está matando la hormiga? ¿Has visto cómo un "simpático" científico reparte piruletas a los niños enjaulados en la escena en la que los científicos experimentan con el niño y su capacidad para aguantar las cosquillas y los pellizcos?
Ahora echa un buen vistazo al póster. Mira todos los detallitos. ¿Qué es cruel? ¿Qué no lo es tanto? ¿Por qué? ¿Te suena algún personaje del póster?
Puedes entretenerte buscando a algunos de los personajes de las escenas en el póster:
- La niña que mata a la hormiga y que acosa a la niña en el patio (quizás te hayas fijado en que son sospechosamente parecidas)
- Arnoldo pisando a la reina de Blancanieves
- El bebé al que sus hermanos le hacen rabiar.
- El padre castigado caminando.
- El niño y el koala del zoo alienígena.
- Una de las ratas científicas del laboratorio.
El póster también esconde algunos personajes literarios que quizás conozcas:
- La Sirenita (Hans Christian Andersen)
- Max, de Donde viven los monstruos (Maurice Sendak)
- Aida tocando su cuerno mágico, de Al otro lado -Outside Over There- (Maurice Sendak)
- Toni Zarpas, de Ningún beso para mamá (Tomi Ungerer)
- Mowgli y Bagheera, de El libro de la selva (Rudyard Kipling)
- El Principito, de Antoine de Saint-Exupery
- Carfante (tal y como aparece en el Animalario Universal del Profesor Revillod, de Miguel Murugarren y Javier Sáez Castán).
¡Y mucho más!
Propuesta número 4: Asómate y entra
Toma una de las escenas. Mírala bien. Ahora cierra los ojos e imagínate caminando lenta, lentamente hasta entrar en la escena. ¿Qué ves? ¿Qué sientes?
Es interesante imaginarse como un espectador de las distintas situaciones. ¿Qué harías? ¿Intervendrías? ¿Por qué?
Propuesta número 5: Cambio de pellejo
¿Quién quieres ser? ¿Un animal enjaulado? ¿Un padre forzando a su hijo a bañarse? ¿Una hormiga a punto de ser asesinada? Ponte en su pellejo. Ahora mira con sus ojos y piensa con su mente.
Imaginarse en los distintos "pellejos" de los personajes de las escenas nos puede descubrir ideas y argumentos en los que normalmente no nos paramos a pensar. Jugar a que cada uno adopta uno de los papeles y contrastar los distintos puntos de vista es divertido y puede ser muy revelador.
Propuesta número 6: Reportero de la crueldad
Entrevista a tu abuela, al carnicero o a la novia de tu hermano. ¿Piensan, por ejemplo, que la a veces la crueldad puede estar justificada? Seguro que tienen historias y puntos de vista interesantes que compartir.
Puedes enviar tus entrevistas a info@wonderponderonline.com. ¡Publicaremos las mejores!
Propuesta número 7:
Crea tu propia escena
Usa las tarjetas en blanco de tu caja para diseñar tu propia escenas Wonder Ponder. Partiendo de tu propia fascinación o perplejidad, ¿serás capaz de crear una escena que provoque la misma fascinación o perplejidad en las personas que la vean?
PUNTOS DE PARTIDA:
interés, fascinación, cuestionamiento (propios)
Haz una lista: Apunta situaciones o preguntas sobre la crueldad que te parezcan interesantes o que te hagan cuestionar cosas. No le des demasiadas vueltas. Simplemente ponte a escribir.
Lee tu lista con atención. ¿Qué dos o tres preguntas te parecen las más interesantes y que podrían provocar diálogos con más enjundia? Ya tienes las finalistas.
Elige la mejor pregunta. Para ayudarte con la selección de la ganadora, piensa en lo siguiente:
- ¿Es una pregunta de verdad? (¿te interesa de verdad oír lo que tienen que decir sobre ella los demás?)
- ¿Es una pregunta que requiere una reflexión clara y atenta antes de poder responder a ella?
- ¿Es una pregunta que da pie a otras preguntas, también interesantes?
- ¿Se te ocurren varias maneras distintas de ver la cuestión y de responder a la pregunta?
¿Has tomado una decisión?
Bien. Ya tienes tu tema.
OBJETIVOS:
interés, fascinación, cuestionamiento (en otros)
Haz otra lista: Anota todas las ideas que se te ocurran para escenas que puedan hacer que los demás se pregunten tu pregunta elegida y provocar un diálogo con enjundia sobre tu tema elegido.
Lee tu lista con atención para elegir a las mejores candidatas a escena elegida. Para ayudarte, puedes pensar en lo siguiente:
- ¿Logra la escena representar tu pregunta sobre la crueldad de una manera que hace pensar?
- ¿Permite apreciar y adoptar distintos puntos de vista?
- ¿Representa relaciones distintas de las que conforman la acción principal?
- ¿Crees que la escena hará que las personas cuestionen sus propias convicciones o comportamiento o analicen con más atención sus propias ideas y actitudes?
Lee la "Breve guía de conceptos esenciales para acompañar la lectura de tu Mundo Cruel" también, para ayudarte a decidir cuál es la mejor escena para provocar la pregunta y el diálogo que te interesa.
¿Has tomado ya una decisión?
Genial. Ya tienes tu escena.
ES HORA DE PENSAR EN LA ILUSTRACIÓN.
La representación: Ahora hay que hacer que tu idea se pueda leer con los ojos. ¿Cómo vas a despertar interés, provocar más preguntas y permitir varias interpretaciones?
La tensión atrapa y mantiene el interés de las personas y les motiva a inventar teorías sobre lo que ven (y lo que no ven). ¿Está a punto de ocurrir algo horrible? ¿O quizás ha ocurrido ya?
Las emociones y la consciencia: Céntrate en los ojos, la boca y el cuerpo para expresar lo que tus personajes sienten y piensan. ¿Están asustados o coléricos? ¿Son conscientes de su situación?
El color centra nuestra atención, pero también puede provocarnos sensaciones muy intensas e inmediatas. Elije una paleta de colores y juega con ellos, relacionándolos con personas, sabores y sentimientos. No es una ciencia exacta, pero con mucha práctica y observación atenta podrás desarrollar un sentido de qué colores quieres usar para según qué ocasiones y lugares.
El lugar o el contexto es otro elemento a tener en cuenta. Piensa en el lugar (espacio y tiempo) que más favorezca a la historia y elige cosas representativas de ese lugar para que aparezcan en la escena. En una imagen como la que estamos buscando, es mejor que haya pocas cosas para que rápidamente reconozcamos la situación. Esto ayuda a retener la imagen en nuestra memoria, y poder volver a ella más fácilmente.
La exageración. Prueba a exagerar con el tamaño, la proporción y la intensidad. Esto ayuda a hacer que la idea sea reconocible y hace que las cosas se vean diferentes, introduciendo un elemento de humor.
La palabra: ¿Qué quieres que sea visible y qué cosas conviene más decirlas con palabras? No es cuestión de explicar qué ocurre; eso debe estar claro en la imagen. Aprovecha la leyenda para añadir significado a tu escena.
Ensayo y error. Aprendemos a construir imágenes ensayando y corrigiendo. Muestra a otras personas tu escena filosófica, pregúntales qué está pasando y escucha lo que dicen. Esto te indicará si vas por el buen camino. Replantea, retoca, aclara y vuelve a mostrar tu escena. Repite el proceso hasta que te guste el resultado.
POR ÚLTIMO, QUEDA ESCRIBIR LAS PREGUNTAS AL DORSO DE TU ESCENA
Piensa en preguntas sobre tu escena (entre 5 y 8). Asegúrate de redactarlas de forma que todo el mundo las entienda (esto te llevará algo de tiempo). Pruébalas con otras personas y ve retocando la redacción. Algunas de tus preguntas serán más filosóficas que otras. Eso está bien. Las preguntas menos filosóficas pueden ayudar a establecer algunas ideas antes de abordar preguntas más filosóficas. Trata de evitar preguntas dirigidas (preguntas que, por la forma en que están redactadas, empujen al que contesta a responderlas de una manera determinada). Las preguntas más interesantes serán difíciles de responder. Si cuando repases tus preguntas sabes responder a todas ellas sin sombra de duda, vuelve a editarlas y dales otra vuelta hasta que consigas unas preguntas más interesantes para un diálogo. Evita preguntas que se puedan responder con un dato o preguntando a un experto. Busca en su lugar preguntas que requieran ver muchos puntos de vista, y oír varios argumentos y razonamientos antes de aventurarnos con una respuesta.
¿Ya las tienes?
¡Lo conseguiste! Has creado tu propia escena Wonder Ponder. ¡Enhorabuena!
Propuesta número 8:
Como un juego de (sobre)mesa.
Con dado o sin dado, las cajas de Wonder Ponder son un estupendo entretenimiento de sobremesa. Descubre si los demás miembros de tu familia alguna vez han tenido que abordar una situación parecida en la vida real, o qué harían ellos en esa situación, y qué piensan y por qué lo piensan sobre las distintas preguntas que se plantean sobre cada escena.
Sentados alrededor de la mesa alguien selecciona una de las escenas al azar (o una que le interese en especial).
Antes de leer las preguntas, se puede describir en el máximo detalle la escena. ¿Qué está pasando? ¿Por qué está pasando? ¿Qué puede haber pasado antes? ¿Qué creemos que podría pasar después? ¿Qué nos hace sentir la escena? ¿Por qué? ¿Nos identificamos con alguien o con parte de la situación de la escena? ¿Con qué?
¿Qué preguntas interesantes se nos ocurren sobre la escena? ¿Aparte de preguntas sobre la escena específica, la escena nos hace pensar en otras preguntas sobre otras situaciones o en preguntas más generales? ¿Cuáles? Cada uno puede apuntar las suyas y luego preguntarlas a los demás, o todos pueden apuntarlas en un mismo papel, para compartirlas desde el principio e ir contestándolas una a una. Si no apetece apuntarlas, también está bien.
Después de haber planteado las preguntas propias, damos la vuelta a la lámina y elegimos o bien una pregunta al azar o bien una que nos interese especialmente. ¿Es fácil responder? ¿Estamos seguros de lo que pensamos? ¿Alguien en la mesa no está de acuerdo? ¿Por qué? No se trata de convencer sino de formar una postura lo más sólida posible a partir del razonamiento sobre lo que se piensa y sobre lo que piensan los demás. ¿Alguien ha dicho algo en lo que no habías pensado y que te haya parecido interesante? ¿Te ha hecho dudar de tu opinión, cambiarla o enriquecerla? ¿Has enriquecido la postura de otras personas de la mesa?
También se pueden mirar todas las escenas relativamente rápido para ver qué nos parecen antes de seleccionar una que nos llame la atención en especial.
Otra variante es que cada uno tome una lámina, lea y piense un poco sobre las preguntas al dorso, piense en otras propias, para luego planteárselas a las demás.
Para los amantes de los dados, en un papel, se asigna un número a cada pregunta de una lámina. Tiramos el dado y tratamos de responder entre todos a la pregunta que corresponda.
¡Nos interesan tus propuestas!
¿Has usado tu caja Wonder Ponder de alguna forma distinta a las propuestas aquí? Cuéntanoslo dejando un comentario aquí o enviándonos un correo a info@wonderponderonline.com. Incorporaremos las propuestas que más nos gusten a la lista "oficial" de ideas para wonderponderear.