Juego-entrevista, primera parte
Este Juego-entrevista a Wonder Ponder nos fue presentado por primera vez en el lanzamiento del sello y presentación de su primer título, Mundo Cruel, el 20 de noviembre de 2014, por Gustavo Puerta Leisse y Aitana Carrasco Inglés.
Queremos agradecerles sus preguntas, algunas crueles, como tenía que ser, otras más bondadosas, pero todas interesantes, para entender mejor qué y quienes hay detrás de Wonder Ponder y de su serie de libros-juego de Filosofía visual para niños.
¡Allá vamos!
PRIMERA PARTE [Puedes leer la segunda parte de la entrevista aquí y la tercera parte aquí.]
CLASIFICACIÓN Y DEFINICIÓN DEL PROYECTO WONDER PONDER
WP: Esta pregunta nos gusta, porque realmente creemos que éste es una de los aspectos interesantes de Wonder Ponder. En las bibliotecas es probable que lo coloquen en la sección documental o de libro informativo de infantil. El problema con los términos "documental" o "informativo" es que en ninguno de los casos encaja el carácter interrogativo o indagatorio de Wonder Ponder. No informa y tampoco documenta nada, estrictamente. El término "No-ficción", que usan más los anglosajones, evita este problema, pero al mismo tiempo, en nuestro caso, no permitiría tener en cuenta el carácter ficcional de las escenas -breves relatos visuales- que sirven de trampolín para el diálogo filosófico.
¿Y si propusiéramos una nueva categoría: "libro de indagación"? No incluiría únicamente libros de filosofía de este tipo, sino cualquier libro de otra disciplina que partiera de un modelo de niño no depositario. Libros que no "dan" información (que evidentemente también los hay buenísimos) sino que abren el camino de la indagación propia. Este es un modelo de literatura infantil que nos interesa mucho a las tres integrantes de Wonder Ponder: libros en los que existe una relación de agencia entre el niño y el libro, literatura que celebra la acción y la experiencia frente a la recepción pasiva, y la capacidad de reflexión propia frente a la aceptación de la verdad dada. Los libros de Bruno Munari, Enzo Mari o Katsumi Komagata, por ejemplo, son fuentes de inspiración por su forma de concebir el libro como objeto transformable y transformador.
WP: Un "juego educativo" es una de las cosas que puede ser Wonder Ponder. Aunque nos gusta más la idea de que sea un "juego" a secas o incluso un "juego divertido". Puede usarse en un contexto educativo con fines educativos establecidos, pero también puede usarse en familia, de forma más relajada y sin nada en mente más que el disfrute de pensar juntos.
WP: El concepto de "inteligencia emocional", al igual que otros, como "educación en valores", parece haber sido secuestrado por el mercado educativo.
Tal y como se configura la categoría de "inteligencia emocional" en este mercado, hay varios motivos por los que Wonder Ponder no encajaría en ella.
La mayoría de los proyectos de inteligencia emocional -hay excepciones- parten de una serie de conclusiones a las que se desea llegar con el material, de un camino trazado previamente, de forma más o menos marcada, por el que el material guía al niño para llegar a la conclusión deseada. Es decir, tienen contenidos (valores, actitudes o formas de ver) específicos, que se desean transmitir, trasladar o producir en los niños.
Wonder Ponder, no. Lo que interesa no es una conclusión determinada, sino abrir un proceso genuino de indagación. Wonder Ponder invita a preguntar y a cuestionar, a mirar desde todos los ángulos posibles y a desconfiar de las respuestas rápidas y fáciles, a detenerse y mirar, pensar y valorar antes de llegar a una conclusión. Y una vez que se llegue a una conclusión, sentirla como propia, pero también, como algo que no es necesariamente definitivo o cerrado. Es una invitación a vivir en el mundo y con el mundo de forma activa, en lugar de dejar que el mundo nos viva a nosotros.
Dicho esto, ¿es posible que los niños que se acostumbren a pensar, analizar y cuestionar sobre determinadas cuestiones, como por ejemplo la crueldad, adquieran herramientas que le sirvan para reconocer estados y reacciones emocionales en sí mismos y en otros y que esto contribuya al desarrollo de su inteligencia emocional? Es posible. Quizás incluso probable. Pero Wonder Ponder no promete la felicidad, ni siquiera la madurez emocional.
WP: Aunque hemos respondido negativamente a la anterior pregunta, quisiéramos contestar de todos modos. Nos parece que esta pregunta viene de una percepción de que este material es "delicado" de alguna forma, que es algo emocionalmente complicado para los niños de abordar. En nuestra experiencia este no es el caso, aunque evidentemente podemos pensar en casos concretos donde un niño determinado esté siendo sometido a acoso, por ejemplo, donde al ver la escena del acoso en el patio, podrá verse reflejado a si mismo, adquiriendo en estos casos el diálogo una relevancia psicológica y personal. Sin embargo, no es muy distinto este caso a si lee un libro donde un personaje está siendo acosado. En la experiencia de Ellen, el uso de estas escenas o imágenes narrativas sirve para poner distancia entre nuestro caso concreto y el caso reflejado en la escena, ayudando primero a centrar el diálogo en el caso específico y luego a iniciar un proceso de abstracción del tema en cuestión, al igual que ocurre con los libro-álbumes cuando se usan como punto de partida para el diálogo.
La diferencia en niveles de inteligencia emocional es algo que nos afecta a todos en nuestras vidas todo el tiempo, tanto a niños y como a adultos. Es algo que nos vemos obligados a afrontar a diario. ¿Es más peligroso en el diálogo? No vemos por qué. Incluso, el simple acto de analizar y preguntar y mirar desde distintos puntos de vista al que te obligan permanentemente los libros-juego de Wonder Ponder en parte coincide con un comportamiento característico de la madurez emocional. Seguimos sin prometer nada, pero desde luego que daño no hará, ni al niño emocionalmente inmaduro, ni al adulto de la misma condición.
WP: Lo cierto es que el motivo por el que hemos ofrecido Wonder Ponder en inglés (Mundo cruel sale a la vez en inglés bajo el título Cruelty Bites), es para distribuirlo en el mercado de Reino Unido, por lo que parte de esta pregunta quizás no se aplique a nuestro caso.
Aún así, coincidimos en que en España hay una obsesión por el bilingüismo en las escuelas que a veces cuesta entender. Conocemos, por ejemplo, un colegio (público) donde pidieron asesoramiento para adquirir una biblioteca de literatura infantil en inglés. La partida que les habían concedido para ello no era nada despreciable. Cuando se les indicó que la biblioteca escolar del centro tenía mucha necesidad de renovar fondos en general (en español) dijeron que para eso no habían tenido partida desde hacía años. "Para compras en inglés, lo que queramos, pero para compras en español, ya es mucho más difícil". Esto, efectivamente no se entiende.
Pero por otra parte, en lo que a Wonder Ponder respecta, somos conscientes de las escasísimas oportunidades que tienen los niños y niñas en el sistema educativo actual de conversar, dialogar, de ser interlocutores reales, de responder a preguntas para las que no hay "la" respuesta correcta o buscada. Uno de los pocos espacios donde se da la conversación es en las clases de idioma, donde los profesores no solo tienen tiempo para plantear diálogos, sino que forma parte de los contenidos específicos del currículo que deben cumplir. Si Wonder Ponder puede ser útil en este contexto, ¿por qué no?
Puedes leer la segunda parte de la entrevista aquí y la tercera parte aquí.